miércoles, 19 de julio de 2017

Doña Lita ...


Mi primera profesora, Doña Lita ....

En mi anterior entrada en el blog, comenté que las fotografías eran capaces de evocar recuerdos que en muchas ocasiones parece que están olvidados, pero sólo necesitan un "click" para estar de nuevo ahí, presentes, ... "Doña Lita" fue lo primero que se me vino a la mente al ver esta fotografía, mi primera profesora, en la escuela rural de Noceda. La recuerdo a ella perfectamente, pero poco más. Recuerdo los pupitres de madera en los que estábamos sentados de dos en dos, inclinados, y con su ranura para colocar los lápices (no recuerdo bolígrafos). Tampoco recuerdo los cuadernos ni como ella nos daba la clase. No recuerdo el frío de los días de invierno en una escuela sin calefacción. Pero es curioso como recuerdo que en los "recreos" nos colocaba dos palos en las manos y le subíamos la leña a su casa, en el primer piso de la escuela.

Y antes de seguir, un poquito de historia de las escuelas rurales (Fuente: Rogeli Santamaría Luna):
El modelo escolarizador basado en la escuela unitaria funcionó en España desde el primer avance escolarizador con la Ley Moyano de 1858 hasta la Ley General de Educación de 1970. Los alumnos estaban agrupados por secciones (inicial, media y superior) en función de sus conocimientos de escritura-lectura y cálculo bajo la dirección de un maestro único. Había escuelas "unitarias" de niñas o de niños y la maestra o maestro impartía clase a todos los alumnos independientemente de su nivel. si no había bastantes alumnos para dos unitarias se juntaban las niñas y los niños en una escuela mixta. En párvulos ( hoy Educación Infantil) si no había bastante matrícula se permitía la coeducación.
En 1970, para mejorar la calidad de todo el sistema educativo español, se propone la creación de Colegios Nacionales con grupos de la misma edad de 30 alumnos, proponiéndose la supresión de todas las escuelas de menor matrícula. Se cerraron muchas escuelas en las aldeas. El proceso concentrador trajo consigo el transporte escolar, las becas de comedor, ...

Y de nuevo volvemos atrás en en el tiempo y os voy a contar algo más de la Escuela de Noceda. Para ello tuve que recurrir, como en más ocasiones, a mi padre ... No recuerda exactamente el año en el que se fundó la Escuela de Noceda como tal, "tengo 78 años, hace más de 60", me dice. Pero me cuenta una historia apasionante (voy a intentar contarlo tal y como él me lo contó a mi):

       El primer profesor que tuvo fue un maestro asturiano que un día visitó el pueblo ofreciendo sus servicios, por la comida y un poco más les enseñaba a los niños en su propia casa a leer, escribir, sumar, restar, ....No había otra opción. Un día llegó un "inspector" de Madrid, de aquellos que visitaban a todos los vecinos para "requisar" parte de la cosecha para el Estado o el Ejército. Comentó que después tenía que ir a Remourelle, un pueblo muy cercano. No había carreteras, iba a pie. Pero que antes se iría a comer algo a Reinante, se supone que no había muchas más "casas de comidas". Mi abuela, entonces, le invitó a quedarse a comer. Al principio dijo que no, pero al final se quedó. Como comenté antes, después tenía que ir a Remourelle. Mis abuelos, para que no fuese andando, le ofrecieron un caballo que tenían. Y aceptó el ofrecimiento. Así que fue al pueblo vecino y volvió. Les preguntó si los niños no aprendían a leer y escribir, y mis abuelos le dijeron que si, que venía un maestro al que pagaban desde Asturias. El "inspector", agradecido por la comida y el caballo, les dijo que habilitasen un local para que pudiese ir un profesor a dar clase, así como una vivienda para poder dormir y comer, "que del resto se encargaba él". Y así fué, pasado un tiempo, recibieron notificación en el Ayuntamiento de que dispondrían de un profesor del Estado en el pueblo. El local habilitado fue el "Tele-Club", hoy en día en ruinas, y en casa de mis abuelos dormía y comía. Pasados unos años ya se construyó la Escuela propiamente dicha.

Le pregunto por el material escolar. "Teníamos una pizarra y un pizarrín, comprábamos la pizarra, que venía con un marco y allí escribíamos, si se rompía era un problema volver a comprar otra. Había papel, pero era tan caro que no podíamos comprarlo".

¿Y los profesores? "Nos enseñaban a todos los niños del pueblo juntos, lo básico, leer, escribir, las cuentas ..., en muchas ocasiones eran "sustitutos", sin titulación, porque como no había control de ningún tipo, nombraban sustitutos y ellos ya ni aparecían". Era condición para que ejerciesen una habitación y derecho a cocina, algunos cocinaban ellos, otros comían con nosotros, fueron muchos los que pasaron por esta escuela "

¿Y el frío en invierno? "¿Qué frío? No éramos conscientes, era el mismo frío que teníamos en casa"

Y os podría contar mucho más, pero entonces esta entrada sería interminable. En esta ocasión no subo la fotografía original, estaba en muy buen estado, simplemente la digitalicé y con unos ajustes básicos quedó bien. Eso si, y como digo siempre, ahora, con esta copia en digital ya no preocupa su deterioro.

Gracias a mi padre por tener tanta paciencia conmigo cuando le pregunto tantas cosas (no va a leer el blog pero se lo agradezco igual) y a vosotros por pasaros .... ¡Saludos a todos!





























1 comentario:

  1. Las historias que nos cuentan nuestros mayores, que a primera vista nos parecen tremendas, nos vienen muy bien, para saber como era la vida antes de tener calefacción, lavadora, agua corriente en casa, etc. etc. y para valorar en lo que valen las comodidades que ahora disfrutamos. Besos

    ResponderEliminar