jueves, 4 de mayo de 2017

¡No me lo puedo creer!

Así fue como reaccionó una amiga de Coruña que me envió hace un mes unas fotos para digitalizar y restaurar. Se las dio a mi hermana y le dijo: "Dile a Belén que no se preocupe, que ya sé que hay dos que no van a tener solución. Pero te las doy igual por si acaso ....".

La verdad es que cuando las vi fui yo también quien pensó que no, que era imposible .... Pero por intentarlo tampoco perdía nada, así que una vez digitalizadas todas las demás, me puse con ellas. 
La primera que escaneé ya la di por perdida en el momento, no había manera posible de recuperarla de lo deteriorada que estaba...

Pero cuando me dispuse a escanear la que os voy a enseñar ¡ni yo misma me lo podía creer! 
Pero, claro, antes de nada os la voy a enseñar (no es la original tal cual porque la verdad, no guardé una copia, tal vez llevada por la emoción. Es una recreación de tal cual estaba), no se veía nada más que algunos rasgos, simplemente eso .... 



Fue al empezar a configurar los parámetros para digitalizar esta fotografía cuando todo empezó a salir a la luz. De repente aparecieron ella, los otros niños, la arena, la tabla, ...... 

Aquí ya me emocioné tanto que ya no pude dejarla para más tarde, y ya me puse a restaurarla. Había estado colgada con una chincheta y se apreciaba el agujero y los restos que dejó en el papel, y otras manchas, pero lo más importante, ellos, no tenían grandes daños, sino el deterioro propio del paso del tiempo. 

Y esta ya es la foto restaurada:


Un momento único, una fotografía única, y una ilusión ....

Saludos a todos y gracias por pasaros.
Belén 

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