lunes, 25 de septiembre de 2017

Aquellas tarjetas postales ....


¡Hola!

Con esta nueva entrada en el blog me planteé al principio una reflexión: "¿hasta dónde llevar el proceso de restauración de una fotografía?". Y esta reflexión me surgió muy concretamente con la que hoy os muestro. Una imagen muy deteriorada, muy dañada, con zonas completamente perdidas. Pero con un gran interés: conservar el recuerdo de las personas que aparecen en la misma. Y si vamos más allá: ¿no les gustaría que conservásemos esta tarjeta postal ilustrada? En su momento lo hicieron seguramente con mucha ilusión, sin contar además con el gran esfuerzo económico que les supuso en aquella época ..., del mismo modo que nuestros padres nos hicieron nuestros álbumes de Comunión, etc. y que ahora tenemos en un cajón dejándose llevar por el paso del tiempo ...

¿Hasta dónde llevar el proceso de restauración de una fotografía? Esta es la cuestión .... Puedo pasarme una hora restaurando, o dos, o tres, o cuatro, .... ¿Cuándo parar? ¿Cuándo debo considerar que la fotografía ya está restaurada? Hay fotografías en las que la decisión es fácil, facilísima, pero en cambio, en otras, todo se complica, como en esta .... Son tantos los daños que podría pasarme horas ... Así que no queda otra que decidir. Y así lo hice: tras una hora de edición, consideré la fotografía simplemente como "mejorada", que no "restaurada". Mejorada para conservar el recuerdo ... Y nada más. 
Podría seguir y seguir, intentando perfeccionar al máximo los rostros, la ropa, el fondo, .... pero está tan dañada que  una vez conseguido recuperar los rostros, decidí darla por mejorada, no por restaurada, como decía antes .... Si al final, son los recuerdos, los sentimientos, lo más importante, mucho más que la fotografía vista como técnica, ... Ello, por supuesto, no quiere decir que en aquellas en las que es posible que queden muy, muy bien, no haya que esforzarse hasta el final ....

También he digitalizado su reverso, como Documento, lo cual considero una parte importante y fundamental de la misma. Como podéis ver, es una tarjeta postal ilustrada. Y como siempre es interesante saber un poco más, os cuento .... (Wikipedia)

Las primeras postales fueron editadas por las Administraciones de Correos. Tenían impreso el franqueo en una de sus caras y la otra era completamente blanca para poder escribir el mensaje. La primera postal oficial española fue emitida en diciembre de 1873, pero no era una postal ilustrada, sólo llevaba el sello impreso y una orla. Fue en la última década del siglo XIX cuando triunfaron las postales ilustradas, impresas por empresas privadas. Hasta cerca de 1960 su formato era de 9x14 cms., más pequeñas que las actuales. En el anverso llevaban impreso un dibujo o fotografía, a menudo del lugar donde fueron compradas. Desde el año 1906, el reverso consta de dos mitades, una para el sello y la dirección, y otra para escribir el texto.
Hasta la I Guerra Mundial, las mejores imprentas se encontraban en Alemania, Austria y Suiza. En España, desde 1890, la imprenta más prestigiosa fue "Hauser y Menet", en Madrid, fundada por dos impresores suizos. Fueron los primeros en editar postales de monumentos y sitios de España.
Hasta el año 1957 en los reversos era normal sólo encontrar el nombre de la imprenta o del editor, y el lugar de la toma, pero no el año de la edición. A partir de 1958, se reguló que a partir de esa fecha, todas las postales deberían llevar en su parte posterior, trasl el número del Depósito legal, el año de edición,o en su defecto, un número romano, tomando como año cero, precisamente el 1957.Es decir, si la postal lleva un I, la imagen fue impresa en 1958, ....

Y con estos pequeños apuntes, me despido. Como siempre, espero os haya parecido interesante. ¡Saludos a todos y gracias por visitar Bolboreta Digital".




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