¡Hola!
Hoy me ha llegado por correo esta preciosa postal de los Astilleros de la Vilavella, en Ribadeo. Es la primera que recibo que realmente había sido enviada por correo postal, y me ha encantado. Con decoloraciones, arañazos, puntos de humedad, .... pero lo más importante, sin roturas. ¡3 Pts. el envío a Francia! Que tiempos aquellos ....
Y como ya os imaginaréis, ya me puse a digitalizarla y a restaurarla .... Y esta es la postal restaurada:
Normalmente os cuento un poquito de historia de la fotografía, pero hoy voy a dejarlo a un lado y hablaros de la importancia de digitalizar en alta resolución. Esta fotografía está digitalizada a 1200 ppp (como la gran mayoría que digitalizo), y en formato TIF, lo que me permite ampliarla muchísimo para editarla y restaurarla. Con esta resolución, además, me permite hacer copias impresas prácticamente a cualquier tamaño deseado sin pérdida de calidad. Pero no sólo eso, y os animo a seguir leyendo hasta el final, porque tal ve os encontréis alguna sorpresa jajaja ....
Lo que contaba, digitalizarla a 1200 ppp me permite ampliar y ampliar .... Si esta misma foto/postal la hubiese digitalizado a 200 ppp no sería capaz de aplicarle zoom y ver todos y cada uno de los detalles. ¿Qué os puedo contar?
¡Que hay unas gallinas paseando tranquilamente por la callejuela entre las casas! Si, si, pero ahora viene lo bueno: las personas. ¿Os atrevéis a buscarlas? Os puedo decir que en la postal hay ni más ni menos que SIETE. Os lo aseguro, en la postal en papel original, imposible verlas ...
Os doy una pista:
Supongo que ahora si que empezamos a ver de alguna manera alguna silueta ... pero como no quiero dejaros con la intriga os voy a subir los recortes de la foto .... y os recuerdo que es una de las ventajas de la digitalización en alta resolución, con un scanner profesional de fotografía ...
Al final de la callejuela un hombre y una mujer, no se reconocen .... a ver las siguientes:
Dos más: una que va caminando y otro que está por lo que parece trabajando en el barco ...
Otro que parece también va caminando, justo por detrás del barco ....
Y la mejor de todas, para mí, es la última, en la que casi se pueden reconocer al que posiblemente sea el padre, y al niño que está detrás.
Interesante ..... ¿verdad? A mi me encanta descubrir todo esto ... también os puedo contar que no es la primera vez que me encuentro al ampliar ¡"huellas dactilares"!
Y así, digitalizando y recuperando estas fotografías antiguas, me despido hasta la siguiente entrada. Espero que os haya gustado. ¡Saludos a todos!
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